MAESTRÍA Y DRAMA: LA DOBLE EXPULSIÓN EN MASTER­CHEF CELEBRITY DEJA SIN PALABRAS AL PÚBLICO

Anoche en la gala de MasterChef Celebrity 10 los jueces decidieron subir la apuesta: dos expulsados en lugar de uno. La cocina tembló y el plató, también. Quienes abandonaron fueron Jorge Luengo y Masi Rodríguez, y ojo, cada salida tuvo su propio morbo y su carga emocional.

EL MAGO QUE DESAPARECIÓ… DEL CONCURSO

Era todo un plot twist: apenas iniciada la gala, en la primera prueba, los participantes tuvieron que enfrentarse al clásico juego de “Un, dos, tres” adaptado al mundo de la cocina internacional. A divagar con ingredientes, capturar sabores típicos y luego elaborar platos con lo que acertaran.

Pues bien: tras la cata, el jurado soltó la bomba que nadie esperaba: Jorge Luengo era el primer expulsado sorpresa de la noche. Sí, el mago hizo su truco final… desapareciendo del concurso.
Pero su plato no convenció: lo intentó con una versión “asiática/tailandesa” del ramen, pero le faltaron ingredientes clave, la frescura y ese “algo especial” que buscan Pepe, Jordi y compañia. No convenció y salió por la puerta de atrás (sin palomitas).

Jorge valoró su paso con dignidad: dijo sentirse orgulloso de lo que dio, de lo aprendido, y que fue bonito estar ahí aunque no llegara hasta el final. El mundo de la cocina perdió a un ilusionista, pero MasterChef ganó un capítulo para recordar.

MASI: LA SALIDA MÁS DOLOROSA CON LATAS DE POR MEDIO

La segunda expulsión fue “más clásica” pero no menos intensa. En la prueba del foso, los concursantes debían cocinar con latas de conservas (mezclando dulce, salado, lo que cada uno pillara) más tres ingredientes extra del supermercado. Pero solo uno podía comprar esos extras (y fue Alejo quien decidió).

Masi no logró domar esa combinación embotellada. Su propuesta fue criticada duramente: “pasta dura llena de grasa”, “demasiada mezcla”, “se pasa de vinagre”… los jueces no se anduvieron con miramientos.
Ante David y La Mala, la víctima fue ella: Masi Rodríguez quedó eliminada. Y ojo, no era cualquier salida: muchas lágrimas, abrazos sentidos, y compañeros que decían “se va la alegría”. Masi expresó que se iba feliz, reconociendo lo duro que es eso de cocinar debajo de presión frente a dobles castigos.

Ya veremos quién se rehace mejor esta semana entre los que quedan. Lo cierto es que esta doble expulsión eleva la tensión al máximo. ¿Quién dará el siguiente paso en falso?