Vale, cuando piensas en Milán, lo primero que se te viene a la cabeza es el Duomo, una pasarela infinita de looks increíbles, tiendas que cuestan medio sueldo y platos de pasta que justifican cualquier antojo. Pero hay un plan que, sorpresa, no tiene que ver con el shopping ni con hacer cola para subir a la catedral. Y, sinceramente, nos parece el verdadero lujo de la ciudad.
Hablamos de las termas QC de Milán, un spa urbano que se esconde a pocos pasos del centro y que convierte cualquier escapada (romántica, con amigas o incluso en solitario) en un día inolvidable.

Fuimos por nuestra cuenta, sin expectativas, y salimos en modo ¿cómo no sabíamos esto antes?. Porque este sitio no es el típico spa con dos chorros y una camilla. Aquí te espera un jardín enorme con piscinas termales al aire libre (sí, en pleno Milán), salas de vapor, saunas con vistas, duchas sensoriales, jacuzzis, camas de agua y ese silencio que solo existe cuando te obligas a desconectar. Literalmente.
Y si pensabas que lo mejor eran los baños, espera a ver la parte foodie. En plena zona de relax hay un buffet buenísimo, con comida italiana, por supuesto, donde puedes comer en albornoz como si eso fuera lo más normal del mundo (spoiler: allí lo es). También hay opciones healthy, por si estás en modo cuerpo-verano-but-mind-detox.


En resumen: si vas a Milán este verano, regálate este plan. No lo verás en los típicos listados turísticos, pero es justo el tipo de experiencia que marca la diferencia entre un viaje normal y uno que recuerdas con sonrisa tonta durante semanas.
Y tú, ¿vas al Duomo o al spa? Porque nosotras ya lo tenemos claro.
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