Telecinco ha decidido agitar su programación de los fines de semana. Sí, ese momento en el que muchas personas apagan el móvil (o creen hacerlo) y se dejan llevar por la tele, va a cambiar. La cadena ha tirado de audacia para reestructurar algunas de sus apuestas más arriesgadas: adiós a Agárrate al sillón como lo conocíamos, más minutos para Fiesta, y un vuelco total en Vaya fama, que sigue, pero sin colaboradores famosos a su lado.
ADIÓS A AGÁRRATE AL SILLÓN
El clásico de los fines de semana más descabellados se despide de la versión que conocemos. Agárrate al sillón, ese programa que parecía una montaña rusa de risas, caos y momentazos, no va a desaparecer por completo, pero sí se va a reinventar. Telecinco ha decidido que algo no estaba funcionando como cuando el show estaba en su momento más álgido, y por eso va a dar un golpe de timón para intentar reconectar con el público.
FIESTA GANA PROTAGONISMO
Por otro lado, Fiesta va a tener más espacio. Telecinco apuesta por que este programa, que mezcla talk show, entretenimiento y un poco de “fiesta” de verdad, sea un referente más sólido del fin de semana. Darle más tiempo es una forma clara de decir que confían en su pull para atraer espectadores que busquen algo más ligero, familiar y entretenido al mismo tiempo.

REVOLUCIÓN EN VAYA FAMA
Y aquí viene el cambio que más da que hablar: Vaya fama. El programa sigue, sí, pero su estructura va a cambiar por completo. Telecinco ha decidido prescindir de los colaboradores que habitualmente daban color, ironía y polémica al espacio. En su lugar, se volcará más en los presentadores, poniendo toda la carne en el asador para que sean ellos quienes lleven el peso del programa. Es una apuesta arriesgada, porque parte del encanto de Vaya fama venía precisamente de esos colaboradores que soltaban dardos y generaban titulares. Ahora la responsabilidad recae en las caras principales.
¿POR QUÉ ESTE MOVIMIENTO?
Los fines de semana de Telecinco han bajado su chispa en audiencia, y la cadena no quiere dormirse en los laureles. Reformular estos espacios es una manera de reconectar con quienes ven la tele en modo “relax”, pero también con los que buscan algo nuevo cada sábado o domingo. Al dar más minutos a Fiesta y rediseñar Agárrate al sillón y Vaya fama, Telecinco juega a varias bandas: intenta ganar espectadores, sí, pero también quiere mantener su identidad de cadena divertida, irreverente y creativa.
RIESGOS Y OPORTUNIDADES
No es una operación sin riesgo. Cambiar formatos consolidados o eliminar colaboradores queridos puede explotar en la cara de cualquier cadena. Pero si Telecinco acierta, puede ganar un buen puñado de espectadores fieles que vean estos fines de semana como “algo que no puedo perderme”. Además, apostar por los presentadores es una forma de reforzar su estrella mediática y dar un aire más profesional, pero sin perder el tono desenfadado.
En resumen: Telecinco se juega mucho con esta reformulación. Si lo hace bien, puede resucitar fines de semana flojos y recuperar ese pulso con una audiencia que busca tanto diversión ligera como momentos que den qué hablar. Y nosotros, por supuesto, estaremos muy atentos para ver si esta jugada le sale redonda o si acaba siendo otro experimento televisivo que no termina de despegar.
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