ESCASSI ES EL QUE DEJO A SHEILA CASAS Y SABEMOS LOS MOTIVOS

El culebrón de Sheila Casas y Álvaro Muñoz Escassi sigue regalándonos titulares. Lo que empezó con rumores de tensión en la famosa fiesta post Supervivientes, se ha convertido ya en ruptura confirmada, pullas televisivas y versiones cruzadas que dejan claro que aquí no hay final feliz.

Porque si hace días Sheila contaba su bronca con Escassi por “desubicado” en la fiesta, ahora desde Fiesta apuntan a que él fue quien la mandó a paseo. Y el motivo es de manual: ella quería ser algo más que su novia… quería ser su representante.

LA BRONCA EN LA FIESTA DE SUPERVIVIENTES

Todo arrancó en la celebración de Supervivientes, donde testigos vieron a Sheila montarle un numerito a Escassi por tontear más de la cuenta. Ella misma confirmó que le cantó las cuarenta, sin negar la tensión, pero quitándole hierro después con un “no quiero dramatismos”.

Hasta ahí, parecía solo un enfado de pareja… pero la cosa venía más cargada.

SHEILA ROMPE SU SILENCIO

Pocos días después, Sheila decidió aclarar el tema públicamente. Reconoció que hubo bronca, pero la redujo a un mal momento: dijo que no iba a llorar ni dramatizar, y aseguró que él estaba “desubicado”.

Lo pintó como algo sin importancia, pero ya se notaba que aquello tenía poco futuro.

ESCASSI FUE QUIEN LE DEJÓ

El giro ha llegado con la información que se ha dado en Fiesta: según su versión, ha sido Escassi quien la ha dejado a ella.

¿El motivo? Muy claro: aseguran que Sheila estaba demasiado centrada en “llevarle los hilos” a nivel de imagen, publicidad y gestión personal. Vamos, que quería pasar de ser su novia a su representante.

Ella habría intentado gestionar campañas, controlar lo que se contaba de él y asegurarse de que su imagen post Supervivientes estuviera cuidada al milímetro.

ESCASSI QUIERE SER LIBRE TRAS SUPERVIVIENTES

Por su parte, la versión de su entorno dice que Escassi ha salido de Supervivientes con ganas de vivir a su manera. Sin jefes, sin ataduras… y sin novia-manager.

Tras meses en Honduras, su prioridad es recuperar el control de su vida y no tolerar que nadie (ni siquiera Sheila) le marque el paso.

En resumen: menos control, más libertad.

RUPTURA CONFIRMADA

Lo que queda claro es que la historia está más que terminada. Sheila y Escassi ya no son pareja y cada uno está soltando su versión:

Ella: que se pasó de frenada en la fiesta, pero que no es para tanto.
Él (según Fiesta): que se hartó de que ella quisiera dirigirle la carrera.

Un clásico de “te dejo porque me quieres controlar”.

EL CULEBRÓN PROMETE

Lo mejor (o lo peor) es que esto huele a que no va a acabar aquí. Escassi es carne de plató, Sheila ya ha roto su silencio, y la prensa del corazón está haciendo guardia para el próximo capítulo.

En Stalkeando.es seguiremos con el radar encendido. Porque si algo sabemos es que donde hay Escassi, hay salseo asegurado.