MARÍA JOSÉ SUÁREZ EN ¡DE VIERNES!: HABLA DE LA FEA RUPTURA CON ESCASSI Y SU ÚLTIMO ENCONTRONAZO

María José Suárez se ha coronado como la reina del salseo elegante. Su paso por De Viernes ha dejado titulares para empapelar medio internet: habló sin tapujos de su ruptura con Álvaro Muñoz Escassi, de la infidelidad que lo dinamitó todo y del momentazo surrealista que vivió al encontrárselo con Sheila Casas mientras se comía una gamba.

Porque sí: el drama tiene capítulos, giros y hasta educación exquisita en mitad de la incomodidad.

INFIDELIDAD CONFIRMADA Y RUPTURA SIN RETORNO

María José fue directa: su relación con Escassi se rompió por una infidelidad de él. Sin dramas impostados ni paños calientes, explicó que se enteró por otras personas y que aquello la descolocó.

Lo suyo terminó de la peor forma, con reproches, desconfianza y sin posibilidad de arreglo. Y aunque asegura que ya está recomponiéndose, no va a olvidar la decepción de descubrir que su pareja tenía otros planes.

Vamos, que la traición no fue un rumor: fue la gota que colmó el vaso.

UN ENCONTRONAZO

Pero lo más comentado de la noche fue cuando relató el encontronazo más incómodo del año. Hace pocos días, estaba tan tranquila en El Doble, un bar pequeñísimo de Madrid, tomando algo con amigos. Entre broma y broma y gamba en mano, le dicen: “Ha entrado Álvaro… y viene con Sheila Casas.”

El local, pequeño como un camerino, no permitió disimular nada. Escassi se acercó con toda la naturalidad del mundo, saludó a su “compadre” (al que tiene bloqueado por todas partes) y a ella le plantó dos besos.

Y María José, sin perder la compostura, se levantó para saludar también a Sheila, dejando claro en De Viernes que le cae “fenomenal” y que no hay problema personal con ella.

SOBRE SHEILA CASAS: RESPETO Y CERO RENCOR

Lejos de avivar la guerra, María José fue clarísima: no piensa señalar a Sheila como responsable de nada. De hecho, dijo que la saluda siempre con cariño y que no le guarda ningún tipo de rencor.

Que la historia es con Álvaro, y punto. Vamos, que si alguien esperaba ataque frontal o lágrimas, se quedó con las ganas.

“NO ES SOLO UNA CANITA AL AIRE”

Otra frase que dejó temblando el plató fue cuando dejó caer que no había sido “una canita al aire” puntual. Vamos, que por lo que le contaron, la supuesta infidelidad no fue un accidente único ni algo sin importancia.

Ese detalle convirtió el disgusto en ruptura definitiva y en la decisión de contar las cosas tal cual, aunque duelan.

EL VEREDICTO DE MARÍA JOSÉ SUÁREZ

Con la calma de quien ya no tiene nada que perder, María José Suárez se marcó una entrevista sincera, incómoda para algunos y jugosísima para el público. Confirmó la traición, narró la ruptura con pelos y señales, y contó un episodio de bar tan castizo como tenso que ya es parte de la mitología del corazón.

En vez de hacerse la víctima o cargar contra terceros, habló claro y con la cabeza alta.

En resumen: De Viernes le regaló uno de sus mejores programas y a nosotros un culebrón que seguiremos comentando con gusto.