Si te preguntabas qué pintaba el Pequeño Nicolás en la boda de Marta López, tenemos la historia completa… ¡y no puede ser más salseante!
La anécdota la contó Kiko Hernández, que se conoce todos los entresijos del mundo Sálvame y no dudó en soltar el detalle en Tentáculos. Según explicó, Marta López y su ahora marido se conocieron en El Doble, un conocido bar de Ponzano (Madrid) famoso por sus cañas bien tiradas y su ambientazo.

Resulta que aquella noche Marta vio al que sería su futuro marido y le pareció guapísimo, mientras que él tampoco se quedó corto y se fijó enseguida en ella. Hasta ahí, puro flechazo. Pero la chispa definitiva no habría saltado si no llega a ser por la presencia de un tercero clave en la historia: el mismísimo Pequeño Nicolás.
Sí, como lo lees. El personaje más viral de la política patria en su época de “relaciones internacionales” fue quien los presentó. Según Kiko Hernández, el Pequeño Nicolás hizo de auténtico cupido improvisado, presentándolos y facilitando el primer contacto entre Marta y su pareja.

Así que ahora se entiende por qué Nicolás era invitado VIP en la boda. Al fin y al cabo, sin él igual ni habría habido enlace. El pequeño Nicolás pasó de “embajador” oficioso a cupido oficial del enlace más mediático del momento.
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