CUANDO EL LUJO SE TOCA, SE SABOREA Y SE SIENTE: LO QUE PASÓ EN FORTUNY HOME CLUB NO FUE SOLO UN EVENTO

Madrid tiene sus rincones secretos, esos lugares donde el tiempo parece suspenderse y la experiencia lo es todo. Este fin de semana, Fortuny Home Club volvió a transformarse en uno de esos lugares gracias a la IV edición de Palacio Beauty Meets Lifestyle & Gourmet. ¿El concepto? Belleza, gastronomía y bienestar compartiendo escenario como si llevaran toda la vida juntos.

Organizado por Elite Excellence, Federación Española del Lujo, el encuentro reunió a una selección exquisita de marcas que no solo mostraron sus productos, sino que crearon momentos diseñados para ser vividos. Porque en un mundo saturado de estímulos, lo verdaderamente valioso es aquello que se experimenta con los cinco sentidos.

Hubo skincare con copa de champagne (literalmente), camas que redefinen el concepto de descanso, rituales botánicos para el pelo, nutricosmética con hongos 100% puros y hasta arte floral. Todo en clave slow, todo pensado para esa nueva generación de consumidores que busca lujo sin etiquetas, pero con historia.

Y si hablamos de historia, no podemos pasar por alto el taller floral de Les Fleurs, la degustación de cócteles de Cointreau en la terraza, los vinos de Familia Torres o el ron premium de Matusalem. Entre afterworks, cortes de jamón, paellas gourmet y sesiones de belleza, la sensación general era la de estar en el lugar exacto donde pasan las cosas.

Desde camas Hästens que pueden costar más que un coche, hasta los secretos milenarios de My Geisha o la irreverencia elegante de Lelo, todo estaba diseñado para seducir sin artificios. Más que un showroom, lo de Fortuny fue un mood: el de un Madrid que ya no solo mira al lujo, sino que lo habita.