loader image

SAN VALENTÍN SIN DRAMAS: CÓMO SOBREVIVIR A LA FECHA MÁS AZÚCARADA DEL AÑO CON ESTILO

Ni corazones de peluche, ni cenas forzadas. Hangover of Fashion tiene la clave para vestir San Valentín con actitud (y sin parecer un cupcake gigante).

Seamos sinceras: San Valentín es esa fecha en la que todo el mundo parece estar dentro de una comedia romántica… excepto tú.

Si tienes pareja, hay expectativas (demasiadas). Si no la tienes, hay presión (innecesaria). Y si lo tuyo es el amor propio, seguro que alguien ya te ha dicho eso de “bueno, ya llegará”. Pero tranquilidad: en Hangover of Fashion hemos venido a poner orden en este caos con la única selección de prendas que realmente importa en febrero. Porque si algo tenemos claro, es que lo mejor de San Valentín no es el amor, sino los looks que puedes llevarlo o no a celebrar.

GUÍA DE SUPERVIVENCIA: QUÉ PONERTE SEGÚN TU PLAN (O FALTA DE ÉL)
Para la cena en la que no querías caer, pero caíste. Te prometiste que este año no ibas a entrar en el bucle de la cena con velitas, pero aquí estás, buscando sitio en un restaurante sobrevalorado. No pasa nada, haz que valga la pena con un look que acapare más miradas que la pareja de al lado.

Recurso infalible: Vestido palabra de honor noche. Negro, elegante, con un punto de misterio que dice “soy el mejor plan de esta mesa, pero no lo diré en voz alta”.


Complementa con: Pendientes Mr and Mrs, para un toque sofisticado sin parecer que te has disfrazado de bola de discoteca.

Para la quedada de “odio San Valentín” con tus amigas (pero todas os habéis arreglado demasiado) El clásico plan de “nosotras pasamos de estas tonterías” que acaba en una sesión de fotos en el baño del bar. Si vas a hacerlo, al menos hazlo con estilo.

Look perfecto: Minifalda gris de cuadros + Camisa pijamera Keystone. Casual pero con un toque effortlessly cool.

Toque final: Collar Pesci Corallini, para dejar claro que el amor va y viene, pero un buen accesorio es para siempre.

Para la noche en casa con manta y serie (pero con dignidad)
No, no necesitas un vestido rojo con escote de vértigo para ver tu serie favorita mientras cenas sushi en bata. Pero sí necesitas un look digno por si hay visita sorpresa (o un selfie casual para demostrar que vives tu mejor vida).

Solución definitiva: Conjunto Midtown, la opción ideal para estar cómoda pero lo suficientemente arreglada como para no parecer que llevas tres días encerrada en casa.

Extra de estilo: Botines Kelsey en piel, porque nunca se sabe si de repente decides salir a última hora.

LO IMPORTANTE: QUE TE VISTAS PARA TI, NO PARA LA FECHA

San Valentín va y viene, pero un buen fondo de armario se queda contigo todo el año. Tanto si eres fan de la fecha como si la evitas a toda costa, lo que llevas puesto debería hacerte sentir increíble (con o sin cita, con o sin reservas en ese restaurante lleno de parejas incómodas)

(S)TALKEANDO